Sin embargo, no es la única cara de la fatalidad alimentaria que estamos enfrentando, o debería decir… PERPETRANDO. Así como es diverso y vasto el mundo en cuestión de variedad de organismos comestibles para los seres humanos, en los últimos 300 años nos hemos dedicado a estrechar la variedad. Tal cual, habrá más disponibilidad en algunos países y sectores de la población, pero la diversidad de alimentos que consumimos los seres humanos disminuye amenazando la extinción de variedades de papas, maíces, tanta otra cosa rica que hay por ahí.
Cuida tu dieta, cuida tus alimentos y cuida tu planeta.Punto Verde Consultores
Lo que poco cuestionamos sobre los alimentos, pero a mí también se me ocurre pensar al comer, es en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero que estoy ingiriendo al preferir una dieta que otra. Imagina: ovo lácteo, vegetariana, crudi-vegana, crudivora, frugivora, ominivora, paleo, vege-paleo… Lo cierto es que cada una estas dietas implican una huella carbónica diferente.
Hacer conciencia sobre la huella carbónica de nuestra dieta es importante, ya que las toneladas de Gases de Efecto Invernadero que genera la industria agroalimentaria, según algunos autores, es mayor a la que se genera en el sector productivo de las chimeneas. En lo personal y en lo empresarial, PyMES o Grandes corporativos, tenemos un espacio de acción importante en el tema de la comida.
Pensemos al comer, cómo podemos bajar la huella carbónica, mitigarla y compensar. Cómo puedes hacerlo al elegir mejor tu dieta, al seleccionar lo local sobre lo importado y a favorecer la conservación de la diversidad de organismos comestibles para los seres humanos.
Cuida tu dieta, cuida tus alimentos y cuida tu planeta.
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