Para mi sorpresa, justo antes de entrar por el portón, de manera sincrónica mientras sonaba la alarma sísmica, se sintió el primer jaloneo. El resto lo hemos visto en los medios, a casi una semana seguimos con el susto, trabajando en él y apoyando de la manera en la que cada uno puede para solventar la emergencia.
Yo me pregunto: ¿qué pasará en el largo plazo? Veo una oportunidad de oro. Nuevamente la sociedad civil en este país demuestra su gran capacidad de auto organización, muy horizontal, suave, comprometida. Se ha patentado que la ayuda gubernamental en muchos caos ha estorbado, entorpecido y llegado tarde.
Sin duda, estos días la ayuda está desbordada en manos solidarias para remover los escombros, en bienes que han inundado los centros de acopio y en personas que ofrecen sus servicios de manera gratuita para calmar el susto o revisar estructuras por toda la ciudad y en las diferentes ciudades y comunidades afectadas.
Regenerar nuestro país está en manos de todos y por lo visto estamos listos para hacerlo.
Y reconstruir de pronto me suena disonante, significaría construir encima de lo que hubo. ¿Qué tal si ,en vez de reconstruir, nos planteamos regenerar, aprovechar la intensidad y la rareza de este sismo, para replantearnos en muchos niveles de orden y magnitud cómo queremos seguir siendo mexicanos, cómo queremos plantear la relación con el gobierno y sus poderes, cómo queremos ver ahora nuestras ciudades?
Si algo podemos hacer es cuestionarnos y dialogar colectivamente para elevar al potencial, que ya hemos visto posible, nuestro país. Para desterrar en este movimiento la corrupción, la verticalidad de las instituciones, la falta de inclusión social en las decisiones y por encima de todo darle fuerza a la excelente participación ciudadana que no requiere torta, ni tarjeta electrónica para dar la cara y quedarse en la raya con la ayuda y la entrega hacia el otro.
Regenerar nuestro país está en manos de todos y por lo visto estamos listos para hacerlo. Te invito a iniciar aquí el diálogo, para luego llevarlo a lo tangible. Tus palabras en los comentarios apoyarán este proceso. Te invitamos.
Comapete