Un reporte de sostenibilidad de una empresa ciertamente es una valiosa herramienta. Te permite posicionar a tu empresa en el cumplimiento de los más altos estándares a nivel internacional – si decides seguir lineamientos reconocidos como GRI o ISO 26000. Te permite establecer un dialogo con ciertos grupos de interés al enterarlos de las actividades que has llevado a cabo. Te permite también incrementar tu reputación para inversionistas interesados en el sector de cuidado ambiental y respeto social.
Sin embargo, desde mi punto de vista, el resultado más valioso al preparar un reporte de sostenibilidad, es el cambio de mentalidad que genera dentro de la empresa. Al introducir por primera vez términos como gobernanza o cadena de suministro, por mencionar algunos, un reporte logra que al menos un individuo dentro de la organización comience a pensar en él, sea para documentar cumplimiento para el reporte presente o para pensar cómo ejecutarlo en el futuro y poder reportarlo.
Y en realidad, al pensar en este valioso resultado, es poco trascendente qué estándar reconocido internacionalmente, vale la pena utilizar para la elaboración del reporte en sí. Los más reconocidos siempre serán un buen escalón que utilizar para comenzar a subir la escalera de la sostenibilidad. En lo que quiero concentrarme es en los procesos individuales, grupales y de actitud que se dan dentro de las organizaciones a partir de que se toma la decisión de elaborar un reporte. La organización tendrá que decidir si realizarlo de manera externa o a través de sus propios colaboradores. Sea cual sea su decisión, es a lo largo del proceso de comprensión de conceptos a reportar, con sus diferentes alcances y maneras de ser medidos, que comienza el cambio.
La elaboración de reportes… también permitirá identificar áreas a trabajar, espacios que no se habían contemplado…
La elaboración de reportes, por vez primera, es una gran oportunidad para establecer una línea base que se pueda comunicar. Y de establecer objetivos de reducción que, comunicados adecuadamente con los grupos de interés internos, los involucrarán y harán partícipes de alcanzarlos. Pero también permitirá identificar áreas a trabajar, espacios que no se habían contemplado tal vez pensando que no eran pertinentes a la operación de la empresa, personas responsables de ejecutar acciones precisas para alcanzarlos.
Y aún cuando lo ideal es que todos los colaboradores conozcan y participen en este esfuerzo, en ocasiones la empresa es tan grande que no se puede garantizar, pero las áreas principales de negocio deben necesariamente recibir comunicación sobre este esfuerzo, sus implicaciones, sus responsabilidades para alcanzarlo. Pero sobre todo, para modificar su visión del negocio al incluir la sostenibilidad como una de las características de la empresa.
Los lineamientos para reportar ya existen. Diversas empresas cuentan con departamentos de Responsabilidad Social o Sostenibilidad al interior. Sin embargo, Punto Verde ya ha recorrido el camino y tiene mejores prácticas establecidas para lograr la transformación a través de la elaboración de un reporte. ¿Te ayudamos?