Recuerdo que fue una de esas lecturas que no puedes detener y en menos de tres días había ya pasado por la totalidad de sus páginas. Así descubrí, desde una nueva óptica, las maravillas que el mundo natural guarda en su infinita sabiduría como una biblioteca. Fue entonces cuando integré la importancia de trabajar con todos los sentidos para comprender la relación entre forma y función y cómo estas responden y son consecuencia de las condiciones ecosistémicas formando patrones micro y macro.
Janine Benyus, de quien emergió el concepto, y es co fundadora del Instituto de Biomimesis, en aquel entonces describía su significado como el diseño inspirado en la naturaleza tomándola como modelo, mentor y medida. Hoy casi 20 años después nos podemos referir a esta práctica como “innovación inspirada en la naturaleza”. Es la práctica de aplicar ese conocimiento de la naturaleza para la invención o regeneración de tecnologías y procesos sociales sostenibles para la humanidad.
En aquel entonces después de leer el libro, busqué encuentros con este conocimiento y en su momento me fue accesible acceder a un taller corto en el que pude profundizar un poco sobre el concepto. Años después me tocó, junto con el equipo nuclear de Punto Verde, participar en la traducción al español de la revista ZQ dedicada a promover el diseño inspirado en la naturaleza. De esta manera mi relación con la biomimesis y con los fellows de la promueven em México tomó otra dimensión.
Y hoy, casi 20 años después de mi encuentro con el libro y mientras publicamos estas líneas, me encuentro con un grupo apoyando en la facilitación del décimo taller de biomimesis y diseño en México. Este taller se lleva a cabo en colaboración con el Instituto de Bomimesis y a él llegan personas ávidas por conocer esos secretos resguardados en la naturaleza para su inspiración de todas partes del mundo.
Innovación inspirada en la naturalezaJanine Benyus
Aprovechamos la riqueza biológica de México para iniciar el desarrollo de las características personales en el entendimiento de estos espacios, que nos permitirán estar bien presentes en cada uno de ellos para abrir nuestros sentidos y llegar a niveles más profundos de observación.
Al entender organismos de diferentes ecosistemas podemos clarificar cómo se llevan a cabo funciones en el mundo natural como, por ejemplo, el procesar información y darnos cuenta que en cada ecosistema los organismos encuentran diferentes maneras de hacerlo. Pero lo mas importante es llegar a ver cómo aplicarlo a procesos de diseño que nos permitan hacerlo con el menor impacto ambiental y social emulando la manera en la que lo hace la naturaleza.
Definitivamente hoy me encuentro agradecida y emocionada con esta nueva posibilidad relacional con la biomimesis y quienes la promueven en nuestro país. Estoy segura de que es el inicio de un nuevo ciclo que en lo personal y lo laboral me ayudarán a transversalizar sus principios a las iniciativas de Punto Verde.
Con seguridad estaremos preguntándole a la naturaleza a diferente niveles para emular desde lo tecnológico y también desde lo social un sinfín de funciones, procesos y sistemas, promoviendo condiciones que promuevan la vida y generen bienestar para todos los que compartimos este hermoso y sabio planeta.
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