Y seguimos buscando alternativas sostenibles en el tiempo y en sus características, para poder continuar en la generación de bienestar. Y seguimos conociendo y sabiendo de nuevos programas, nuevas iniciativas, nuevos colectivos. Nos demuestran que la apatía social que hemos vivido por tanto tiempo está encontrando espacios de despertar hacia la regeneración.
Pensando a nivel menor, y sin las cantidades exorbitantes de dinero donado por celebridades y organizaciones mayores todos, absolutamente todos, podemos continuar apoyando a largo plazo. Y esto es posible a través de la economía circular aplicada en esta situación.
Seguramente, los ingresos de tu PyME o tu MiPyME se han visto afectados de una u otra forma, a menos que produzcas directamente los bienes y servicios que se requieren directamente para donativos en especie. Lo sabemos. Sabemos que, como individuo empresario, las ventas proyectadas que tenías para finales de 2017 serán completamente diferentes. Sí, nos encontramos en un reajuste económico, alimentado por miedo, por preocupación, por necesidad de cubrir urgencias para los más lastimados.
Sin embargo, como ya he tocado en otras entradas en este blog, tenemos un recurso que, desgraciada (y ahora, afortunadamente) sigue sin ver su fin: nuestros residuos reciclables: papel, cartón, aluminio, fierro,… la lista podría seguir interminablemente. Y dejamos que el camión de la basura se lo lleve. Una (esperemos que no sea para siempre) interminable fuente de recursos monetarios. La propuesta es monetizarlos. Los tuyos, los de tu empresa, los de tus vecinos, los de tus familiares, los de tus conocidos. Una iniciativa local que, sumando a muchos, generará bienestar a largo plazo para los que más nos requieren en estos momentos.
Al monetizar los residuos reciclables estamos alargando el periodo de vida de la ayuda que puede llegar a tantas comunidades.
¿De dónde surge la idea? De que las tortas y la comida caliente para los rescatistas ya no es necesaria. De que los donativos alimenticios y de salud necesarios ante la urgencia salieron de los bolsillos de todos y, honestamente, crearon un desbalance en nuestra economía personal. De que las herramientas o artículos que teníamos algunos guardadas, y que se requerían de manera inmediata para las labores de rescate ya tampoco son necesarias. De que muchos donativos en especie, como juguetes, ropa, muebles ya salieron de nuestros espacios personales. Pero se terminaron. De que los donativos económicos para organizaciones o instituciones trabajando en labores de albergue, de reconstrucción, también provinieron de nuestras economías personales o de las PyMEs y MyPyMEs. Y el desbalance correspondiente también sucedió. De la pregunta: ¿de dónde obtener más recursos económicos para poder continuar ayudando?
Al monetizar los residuos reciclables estamos alargando el periodo de vida de la ayuda que puede llegar a tantas comunidades. ¿Cómo? A través de organizaciones y colectivos cuya experiencia y presencia permita hacer que dicha ayuda se utilice de la mejor manera. Que el bienestar que estos recursos económicos pueda generar sea aprovechado más eficientemente. En definitiva, no se puede ayudar a todos, pero todo lo que hagamos será de gran ayuda para ellos. Aquí algunas opciones que conocemos en tres ejes y que puedes considerar para dirigir los donativos económicos:
- Agua: ISLA URBANA A partir de la emergencia, adaptaron su sistema tradicional de captación de agua pluvial para proporcionar sistemas que, además, permitan la purificación del agua.
- Vivienda: CONSTRUYENDO A través de voluntario en grupos (empresarial, familiar, de amigos) se construye vivienda que estará ahora dirigida directamente en las zonas afectadas.
- Economía: COMITÉ MELENDRE Con la intención de apoyar directamente a comunidades de Oaxaca, crearon la Canasta Básica Istmeña que permite, a través de la compra de los artículos, la reactivación de la economía local.
Seguramente conoces muchas más opciones. Lo importante es que puedas continuar aportando de manera económica. Y tu labor voluntaria se concentrará en organizar a tus grupos (amigos, vecinos, empresa) para la recolección de los reciclables en sus propios espacios individuales. De ahí el reciclaje de los mismos, con lo que los monetizarás. Y a partir de ahí, a la opción que más te convenza. ¿Tienes dudas? ¿Necesitas ayuda? Escríbenos. Será un gusto poderte apoyar.
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