Si tú compras una marca determinada de, digamos hojas de papel, para utilizarlas en la operación diaria de tu empresa, tu decisión de compra está avalando los procesos productivos de dicho producto. Estás avalando el origen de la celulosa utilizado, los químicos blanqueadores, el manejo de sus aguas residuales y la presente – o ausente – contaminación correspondiente. Estás también avalando las condiciones laborales de los colaboradores de la empresa. Y aquí es donde yo pregunto: ¿conocemos todo esto? Porque el mensaje que le estamos enviando a dicha marca es que está haciendo bien las cosas, es que sus procesos productivos son adecuados, es que sus condiciones laborales son las adecuadas.
Porque todos somos consumidores, desde individuos hasta grandes corporaciones.
Y esta es tan solo una forma de iniciar en la Responsabilidad Social Empresarial, sobre todo siendo una PyME de servicios, por ejemplo. Porque en muchas ocasiones nos hemos topado con clientes que suponen que por su tamaño o por su giro están exentos de participar en la sostenibilidad empresarial. Nada más lejos de la realidad. Porque todos somos consumidores, desde individuos hasta grandes corporaciones. Y, en la sociedad de consumo en la que estamos inmersos, y hasta que no ideemos como sociedad otro sistema de producción, la herramienta que tenemos absolutamente todos a la mano para poder hacernos oír son nuestras decisiones de consumo.
Si realmente quieres iniciar en la Responsabilidad Social Empresarial, piensa en el mayor impacto que puedes generar dependiendo del giro de tu empresa. Y, a partir de ahí, con un poco de creatividad y ganas de ser un verdadero agente de cambio, las oportunidades son infinitas. Cámaras, asociaciones, sectores productivos… acércate y propón tus iniciativas para suministros socioambientalmente amigables. Ningún esfuerzo es pequeño. A decir verdad, absolutamente todas nuestras acciones cuentan. ¿En dónde quieres que quede tu dinero – talando árboles sin un manejo forestal adecuado o en la inversión de producción de celulosa a partir de reciclaje? Son solo ejemplos que se me ocurren. Hay millones más.